El gobernador del Estado, Fausto
Vallejo Figueroa, rechazó tajante que la edificación de los nueve salones
provisionales en La Injertada sean un gasto inútil, luego de que únicamente
Santiago, un pequeño de apenas siete años, fuera el único en asistir a clases
el pasado martes, "un niño es una esperanza y, les aseguro que bien vale
la pena haber construido esas aulas".
Referente al avance en las
averiguaciones previas por la destrucción de la escuela en La Nueva Jerusalén,
Vallejo Figueroa expresó que no desea que haya "michoacanazos", y
agregó que se trabaja de manera precisa para capturar a los culpables, para que
el día de mañana no vayan a salir de la cárcel a sólo dos días de haber
ingresado.
Vallejo Figueroa fue interrogado ayer
miércoles sobre la problemática que prevalece en la Nueva Jerusalén, y la
negativa de los disidentes a aceptar enviar a sus hijos a La Injertada, e
insistió en que no cejará en su intención de privilegiar la seguridad de los
pequeños y de los habitantes de la comunidad en disputa: "el Estado de
Derecho, sentenció, se dará en el momento oportuno, no vamos a forzar por la
presión con riesgo de provocar nuevos enfrentamientos".
Cuando fue abordado sobre el hecho de
que sólo un pequeño haya asistido a las nuevas aulas Vallejo Figueroa reviró:
"un niño es una esperanza y, aunque sólo sea uno -el que haya asistido a
la escuela-vale la pena haber construido esos salones que ahorita o mañana
servirán como una alternativa importante para el desarrollo de estas
comunidades; me siento contento que haya asistido un pequeño, y si son dos,
tres, cuatro o cinco seguiremos prestando el servicio educativo que sea bandera
de que estamos dando alternativas para que se imparta una educación laica como
lo señala la Constitución".
Asimismo, Vallejo Figueroa destacó
que la problemática en la Nueva Jerusalén ya no es cuestión de las escuelas
sino "la lucha por el poder en la comunidad", y señaló que los dos
grupos existentes no son religiones sino sectas, porque nunca han hecho la
solicitud ante la Secretaría de Gobernación para ser considerados como
religión.
También destacó que, el hecho de que
los niños no vayan a clases ya es un mero capricho de los padres de familia,
pues refirió que en algunas reuniones con ellos así se lo han expresado.
"Ya habíamos acordado con los
disidentes que los salones se construirían temporalmente cerca de la comunidad,
primero nos dijeron que sí y luego nos dicen que no, es complicado porque ya
era un trato, pero muchos nos confesaron de que ya se trataba de un capricho de
ellos mismos, y nosotros no complaceremos caprichos, porque nuestra prioridad
es salvaguardar las vidas humanas".
Fausto Vallejo destacó que no puede
haber una incursión policiaca porque eso desestabilizaría la tranquilidad del
lugar, y añadió que los oficiales no podrían estar los 365 días del año
resguardando a los papás y a los niños que asistieran a la escuela, por lo cual
pidió prudencia al grupo disidente, y llamó a sus integrantes a aceptar las soluciones
que ya se les han puesto al alcance.
El gobernador también comentó que se
reunió con el líder disidente, Santiago Mayor, mientras que el secretario de
Gobierno lo hizo con el grupo de Martin de Tours y, explicó que se le pidió a
ambos bandos que no expongan a sus niños por la problemática que hay en la
comunidad, y que no precisamente tiene que ver con las clases sino con el
control de la población.
El titular del Ejecutivo del Estado
agregó que el puente por donde pasarán los niños a la escuela estará listo este
jueves y, recalcó que la distancia entre La Nueva Jerusalén y La Injertada no
son dos kilómetros, sino 400 metros, en alusión a declaraciones hechas por
otros funcionarios.
Igualmente, se le preguntó sobre si
aceptaría dialogar con Jorge Cázarez, líder sindical de la Sección XVIII de la
CNTE, si los padres de familia disidentes lo nombraran su representante y, a
eso contestó que en dado caso sí se platicaría con él, pero con la finalidad de
que las circunstancias se comprendan y se llegue a una solución congruente por
el bien de todos, principalmente el de los niños.
Con respecto al avance en las
averiguaciones previas de la destrucción de la escuela en La Nueva Jerusalén
Vallejo Figueroa expresó que no desea que haya "michoacanazos" y,
agregó que se trabaja de manera precisa para capturar a los culpables para que
el día de mañana no vayan a salir de la cárcel a solamente dos días de haber
entrado.
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