Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

sábado, 20 de octubre de 2012

Consejos para trabajar con adolescentes


MOTIVAR ADOLESCENTES.

 

En la sala de clases a la que llegará en cinco minutos el profesor, están pasando muchas cosas. Las niñas del primer banco han discutido con sus padres y esta vez sienten que tienen razón. Los de la tercera fila se han iniciado en el arte de observar de "otra manera" a las chicas. Los de atrás juntan teléfonos de amigos a quienes llamar para conversar toda la tarde.

El profesor entró con su libro de ciencia de séptimo básico y empieza la clase.

"No, no puede entrar y pasar materia", afirma Rosario, profesora de matemáticas. "Tiene que aprovechar la experiencia que están viviendo su alumnos para motivarles a aprender".

Es que en los adolescentes están viviendo cambios fundamentales en sus vidas y es parte de la magia de ser profesores, el que sus intereses sean apropiados para la clase. "Tienes que acercar los contenidos de tu curso al mundo de los alumnos, al mundo que realmente viven, a sus necesidades y sus aspiraciones. Por ejemplo, recuerdo que en un séptimo básico, los alumnos "aún" no tenían incorporado los conceptos de multiplicación y división. Les pregunté qué querían comprarse y en qué tiempo. Después les pedí que vieran cuánto tenían que ahorrar por mes, por semana o por día. Y funcionó, porque se sentían motivados, no eran sólo ejercicios de matemática que desarrollar, era su mundo o parte de él."

Ángel es profesor normalista con 37 años de experiencia docente. Y cree que lo más importante en el trabajo con adolescentes es la creación de vínculos. "Tú tienes que tener una historia de acercamiento auténtica. Los jóvenes son muy sensibles en sus relaciones y si detectan que en el fondo el profesor se está "haciendo el bueno" con ellos, sólo para tener disciplina en clases, van a rechazar al profesor, porque el profesor ya los ha rechazada a ellos".

La creación de vínculos permite que los alumnos participen con confianza en clases. "La adolescencia es un tiempo precioso para plantear discusiones dentro de la clase y para conversar con los estudiantes abiertamente. Creo que nuestra responsabilidad es oír al otro, ponernos a su lado y, de ese modo, acceder a su mundo. Pero me asusta la actitud de muchos profesores que pretenden cambiar a sus alumnos, un poco a lo gurú, como si los profesores supiéramos de todo y fuéramos infalibles".
 
Consejos para trabajar con adolescentes: oír, oír, oír, respetar, acompañar, motivar, amar.

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