Características de los niños y las niñas de Educación Primaria
LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS
DE PRIMER GRADO
El ingreso a primaria significa para los
niños y las niñas una difícil transición entre las experiencias lúdicas del
ámbito familiar y las exigencias formales de un sistema escolarizado, un tanto
ajeno a sus experiencias anteriores.
Las niñas y los niños de seis años
perciben el mundo de forma indiferenciada. Pueden describir
hechos sin distinguir las partes de una secuencia temporal. Es durante el
primer grado cuando comienzan a descomponer en partes a un todo y a identificar
relaciones entre dichas partes.
Como resultado de ello podemos decir que las niñas y los niños de primer grado:
·
Son subjetivos.
·
No saben aún diferenciar entre lo propio y lo ajeno y hacen
prevalecer sus razones por sobre las de los demás.
·
Sus opiniones son poco objetivas.
·
Actúan impulsivamente porque todavía no se han
familiarizado con las normas escolares y las de convivencia social.
·
Les resultan difíciles las actividades grupales: no
dialogan, antes bien, monologan.
·
Su mundo es mítico. Las plantas, animales y objetos
inanimados, poseen para ellos vida propia y actúan caprichosamente contra el
intento humano de comprenderlos racionalmente.
·
La imaginación y la intuición son sus mecanismos de
razonamiento. Viven en la fantasía e ignoran la historia social de la cual son
protagonistas inconscientes.
Para ayudarlos a asumir su paso al
sistema escolar, debe mostrárseles las relaciones espacio-temporales naturales: antes, después, ahora,
arriba, abajo, izquierda, derecha. También hay que apoyarlos para que distingan
lo esencial de lo accidental.
Sin complacencias, debe tratárseles
siempre con afecto. Hay que escucharlos, que sepan escuchar y enseñarles a ser
pacientes. Debe mantenérseles siempre activos para que no renuncien a su mundo
de acciones concretas, y para que, simultáneamente, acepten las abstracciones y
formalidades.
Los niños y las niñas no son adultos
pequeños. Son niños y no podemos exigirles que actúen como adultos. Su forma de
percibir el mundo es muy diferente a la del adulto.
LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS DE SEGUNDO GRADO
Entre la informalidad de las relaciones
familiares y la formalidad de las escolares, los niños y las niñas de segundo
grado han dado pasos importantes hacia su apreciación objetiva del
mundo.
Estos infantes han comenzado a adquirir
conciencia de los límites impuestos por la propia realidad.
·
En su conducta, se manifiestan los
siguientes cambios:
·
Saben ya descifrar la escritura y han sobrevivido un
año de adaptación a un medio escolar que les era ajeno.
·
Se reconocen diferentes de los otros, aunque todavía
les falte mucho para comenzar a construirse a sí mismos en los otros. Estos
cambios socioafectivos y cognitivos son paralelos a cambios corporales
importantes.
·
Los niños y niñas de siete años comienzan a mudar su
dentición y a aumentar su talla y su peso. Tales variaciones, para ellos
incomprensibles, les producen incomodidad, pero tienen el efecto de concentrar
su interés en los cambios que suceden no sólo en sus cuerpos sino también en
los ocurridos en otros cuerpos.
·
Se intensifica así, su curiosidad investigadora y
comienzan a preguntarse acerca de las causas lógicas de los fenómenos.
·
Les interesa el desarrollo de la anatomía y se hacen,
más o menos conscientes, una pregunta clave: "¿de dónde provengo?".
Su interés por los procesos de concepción y embarazo aumenta conforme son más
drásticos los cambios en su propio cuerpo.
Es éste el momento de aprovechar su afán investigador y
su deseo de contacto con el mundo para estimular el abandono de la
timidez o de la prepotencia, de la indiferencia y de las conductas subjetivas
que inhiben la socialización. Es ahora cuando debe fomentarse en él la práctica
de la lectura para que puedan entrar en contacto por sí mismos, en la medida de
sus capacidades, con las grandes realizaciones de la cultura humana y las
actitudes de tolerancia y solidaridad que deben dirigir la vida de toda
persona.
LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS DE TERCER GRADO
·
Ya saben leer, se expresan con cierta fluidez y
distinguen los seres vivos de los no vivos, además de diferenciar los objetos
naturales de los creados por el hombre.
·
No obstante, sus dudas respecto del yo interno,
opuesto al externo, son más urgentes: comienzan a mirar objetivamente al mundo
pero desconocen el interior de su propio cuerpo.
·
Tienen ideas difusas acerca de lo ocurrido en el
pasado y de lo que puede proyectarse hacia el futuro. No son capaces todavía de
poner sus experiencias al servicio de proyectos futuros.
·
Comienzan a ser solidarios. Hacen suyas las alegrías
ajenas y saben que pueden consolar las penurias de otros. Sin embargo, sus
amistades son todavía inestables, por lo que continúan buscando y conociendo.
·
Antes se portaban bien por obediencia o por temor;
ahora empiezan a reconocer el sentido de lo correcto por la validez de normas
de las que incluso dudan en la mayor parte de las ocasiones.
·
Se han vuelto más receptivos y desenvueltos, lo cual
los lleva a participar en grupos con más frecuencia.
Llega así el momento
en que se les puede solicitar mayor cooperación de su parte en la escuela y en
el hogar.
Deben reconocerse en la participación
grupal, saber que sus opiniones no son las únicas válidas y por ello,
percatarse de que sus compañeros y familiares pueden aportar una gran riqueza a
su vida.
Por eso, en este grado, comienza el
estudio sistemático de la historia, aunque todavía informalmente. Es ahora
cuando debe enseñarse a los niños y a las niñas, que la historia no depende de
su voluntad o de la de unas cuantas personas, sino de la participación de todos
los miembros de la sociedad.
El respeto hacia las opiniones de los
niños y las niñas, estimulará sin duda el desarrollo de juicios críticos
propios, si no independientes del todo de la subjetividad, sí basados en parte,
en procedimientos lógicos de razonamiento.
Estos niños y niñas que pronto dejarán
de mudar dientes, son los que quieren conocer el mundo. Disponen ya de
facultades en ciernes para conocerlo objetiva y racionalmente.
LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS DE CUARTO GRADO
Las niñas y los niños de cuarto grado no
se contentan ahora con apreciaciones globales o con puntos de vista únicos. Han aprendido que un
problema puede tener distintas soluciones, o que es posible apreciar un mismo
asunto de acuerdo con diversos puntos de vista, que no son absolutas sino
variables según sean las circunstancias.
Se pueden observar las siguientes
peculiaridades en la conducta de estos infantes:
·
Son leales a su grupo, intentan respetar las reglas
pero se deprimen cuando se pone en evidencia sus errores.
·
Las relaciones espacio-temporales, que tanto trabajo
costaba identificar a niños y niñas de grados anteriores, para los de cuarto
grado, han dejado de ser un misterio.
·
Su horizonte se ha vuelto amplio: saben distinguir el
pasado del presente y también pueden ubicar secciones espaciales dentro de
representaciones de espacios mayores.
·
La madurez relativa de su pensamiento lógico es
congruente con su capacidad de expresión verbal.
·
Les gusta percibirlo todo concretamente pero son
capaces de establecer deducciones abstractas a partir de hechos concretos.
·
Aún no han dejado de ser impulsivos, capaces de mirar
ahora, desde fuera de sí y sus propios juicios son fácilmente influenciables
por criterios ajenos.
·
Están listos para aprender sistemáticamente las
premisas fundamentales del razonamiento científico.
·
Han descubierto la riqueza de los argumentos y la
flexibilidad de la lengua. Es éste el mejor momento para despertar su interés
por la literatura, las matemáticas y el estudio de la naturaleza.
Los niños y las niñas
de cuarto grado, están pasando por una etapa de transición, ya no se sienten
pequeños pero tampoco son adolescentes, ya demandan de los adultos respeto a
sus opiniones y derecho a participar e influir en las decisiones que afectan
las relaciones familiares.
Les inquietan la vida, la muerte y el
dolor. Se desconciertan ante problemas irresolubles, aunque ya son capaces de
proponer soluciones diversas para los conflictos que sí pueden resolverse,
sobre todo para aquellos que exigen su cooperación en grupo.
LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS DE QUINTO GRADO
Los niños y las niñas de quinto grado
atraviesan por la difícil etapa de la preadolescencia, que se caracteriza
por:
·
El ensayo, el error, la rebeldía, el afán de
liderazgo, la necesidad de autonomía y simultáneamente la de formar parte de
grupos
·
La búsqueda de relaciones sólidas y el interés por sus
complementos de sexo opuesto al suyo.
·
Inflexibilidad al hacer valer sus convicciones éticas:
después de todo, la información de valores humanos flexibles suele tener como
antecedente la práctica firme de valores ya hechos.
·
Transformaciones intensas en sus cuerpos que se
manifiestan en inseguridad, asombro y deseos de conocer la razón de tales
cambios.
·
Repentinos cambios de ánimo, en los que se alternan los
estados de euforia y los depresivos.
En el trato cotidiano
con estos infantes, es conveniente no subrayar las diferencias entre niños y
niñas antes bien, se debe propiciar que realicen actividades conjuntas y que en
el reconocimiento del otro sexo sean capaces de reconocerse a sí mismos.
Tampoco deben parecer extraños los eventuales "enamoramientos" que pudieran
suscitarse entre integrantes del grupo.
Las intervenciones
espontáneas de niñas y niños, aun cuando no se les pida parecer, no deben percibirse
como capricho inoportuno. Los niños y niñas necesitan ansiosamente construirse a sí mismos, afirmarse y ser
capaces de mirar al mundo de acuerdo con puntos de vista convincentes y
racionales.
Nada se gana con coartar lo que
inevitablemente tiene que suceder. Puede, eso sí, encauzársele fructíferamente.
Puede ayudarse a estos niños y niñas a resolver problemas con sus propios
recursos y enseñarles el rigor del razonamiento matemático junto con la
multiplicidad semántica de la lengua y la igualmente riqueza del mundo social y
natural. El arte, la ciencia, la vida y la sociedad los reclaman.
De esta riqueza habrán de surgir los
líderes responsables que la escuela, la sociedad y la propia vida exigen.
LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS DE SEXTO GRADO
El punto álgido de la pubertad de niños y niñas de
este grado coincide con su inminente salida de la educación primaria. Los cambios
institucionales y los psicobiológicos se conjuntan para confundirlos. En su
conducta pueden apreciarse los siguientes cambios:
·
Su indiferencia ante el sexo opuesto sólo es una
máscara de la curiosidad y del cariño que íntimamente desean dar y recibir. Son
pequeños para establecer un noviazgo, pero están aptos para ensayar sus
primeras experiencias , aunque todavía les falte un largo trecho mental y
emocional por recorrer.
·
Las niñas y niños de sexto grado se acercan y se
aíslan alternativamente de sus iguales en edad y más de los adultos.
·
Pueden tomar decisiones por sí mismos pero dependen de
las reglas del mundo adulto. De ahí sus actitudes contradictorias. Quieren
comprender el mundo y no solamente en líneas generales.
·
Exigen explicaciones de causa y efecto e inventan
modelos para explicarse objetivamente la vida. Es posible que muchos de sus
modelos no sean correctos, pero pueden permitirse el lujo de equivocarse sin
que los efectos de sus acciones pesen tanto como resulta con las equivocaciones
de los adultos.
·
Sus valores éticos, que ellos creen firmes, son
todavía fluctuantes. No obstante, estos niños y niñas quieren ensayar muchos
lenguajes, no sólo los verbales sino también los extraverbales.
·
Son curiosos e inquietos, comienzan a poseer una
voluntad propia, a modelarse a sí mismos, son sensibles a los estímulos
naturales y sociales del entorno. El maestro o la
maestra de sexto grado debe formar a estos niñas y niños en el rigor científico
con el que deberán acostumbrarse a ver el mundo, en la comunicación por medio
de ejemplos concretos de valores firmes y universales, con abundantes estÍmulos
hacia la asunción de la responsabilidad que tenemos los seres humanos de
construir un mundo mejor.
Que interesante articulo ir viendo como los niños y las niñas, en cada nivel de su educación va cambiando sus características generales, así como su conducta y también sus pensamientos
ResponderEliminarMe parece que esta forma de dar a conocer cada una de las etapas del niño en el proceso educativo a nivel primaria, nos ayuda a los docentes a conocer mejor a cada uno de nuestros alumnos, veo muy importante este articulo porque gracias a el, en la practica con los adolescentes el profesor necesita tener conocimiento de como la actitud de sus alumnos tiene un proceso que inicia desde la niñez y que a travez de la adolescencia el alumno va encontrando su identidad y de esta manera podemos comprender mejor sus cambios de conducta.
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